Siempre tuve un defecto, no se decir que no, pasadas las cuatro mi cara era un error.
Entrancado como un idiota fui con el moño en la cabeza, buscando el calor para
poder sobrevivir
a la agonía de la noche, a la desdicha de sentirme un mercenario del  alcohol y alejarme entre los gritos y los tragos. Otra vez solo, un perdedor
Salimos de aquella histeria hacia otro lugar, huyendo de los colmillos de la soledad. Regalado, ofrecí el sabor de aquellos que en albergues se hacen tibios y no llevan al orgasmo ganador.
Fue ahi que comprobe que
siempre puede haber algo peor, fue así que comprobe que la angustia es prima de la desesperación y que a veces, tal vez, estar solo es mejor y queal cielo no se llega nunca de a dos. No existe peor remedio que la enfermedad. Fin
del turno, a este
animal nocturno la mañana lo encotro al huir sin higado, sin pecho y sinamor. Fue así que comprobe que la angustia es prima de la desesperacion y que a veces,
tal vez,
estar solo es mejor. Y que al cielo no se llega nunca de a dos.